El primer ministro japonés pide disculpas a las víctimas de esterilizaciones forzadas
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, pidió disculpas el miércoles a las víctimas de una antigua ley que llevó a la esterilización forzada de miles de personas en el país entre 1948 y 1996.
Sus palabras llegan dos semanas después de que el Tribunal Supremo japonés declarara inconstitucional esta ley que impedía la procreación de personas con enfermedades hereditarias, mentales o discapacidades para "evitar la generación de descendientes de poca calidad".
En una gran victoria para las víctimas, el tribunal también decretó que no podía aplicarse el plazo de 20 años de prescripción para la indemnización.
"La responsabilidad del gobierno en la aplicación de esta ley eugenista es extremadamente pesada", dijo Kishida en Tokio. "Expreso mis disculpas más sinceras en nombre del gobierno", agregó.
También se comprometió a tomar nuevas medidas para garantizar que las víctimas reciban una indemnización de 3,2 millones de yenes (unos 20.500 dólares al cambio actual) anunciada en 2019, que se consideró muy baja.
El gobierno, que ya se había disculpado entonces, reconoció que alrededor de 16.500 personas fueron esterilizadas a la fuerza en virtud de esa ley.
Las autoridades estiman que otras 8.500 personas lo hicieron con consentimiento, aunque sus abogados aseguran que probablemente fueron "forzadas en la práctica".
El número de intervenciones cayó a mínimos en los años 1980 y 1990 antes que la ley fuera abolida en 1996.
Este sombrío periodo de la historia japonesa resurgió a la luz pública cuando una mujer en la sesentena denunció al gobierno en 2018 por una operación a la que fue forzada con 15 años.
D.Nielsen--RTC