El sospechoso de matar a un CEO en Nueva York portaba un manifiesto contra la industria de la salud
El hombre acusado de matar a tiros a al máximo ejecutivo de una empresa de seguros médicos en Nueva York fue hallado con un manifiesto escrito a mano que exponía quejas contra la industria de la salud, dijo la policía el martes, lo que por primera vez apunta al móvil del crimen.
Luigi Mangione, de 26 años, fue acusado de asesinar al director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, en las calles de Manhattan la semana pasada, un crimen que desencadenó su búsqueda a lo largo de Estados Unidos.
El lunes fue capturado luego de ser identificado por un cliente de un restaurante McDonald's en Altoona, Pensilvania.
"Tuve la oportunidad de leer el manifiesto", dijo el jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York, Joseph Kenny, en un programa de televisión matutino.
"Está escrito a mano. Da algún indicio de que está frustrado con el sistema de atención médica en Estados Unidos".
Kenny dijo que el detenido denunciaba en el manifiesto que el sistema de salud estadounidense es uno de los más caros del mundo y, sin embargo, el país tiene una esperanza de vida menor a la de otras naciones desarrolladas.
"Escribía mucho sobre su desdén por las corporaciones estadounidenses y particularmente por la industria de la salud", dijo Kenny.
La policía aún no confirmó informes de prensa que indicaban que las palabras "demorar" y "denegar" -lenguaje que suelen utilizar las compañías de seguros para rechazar reclamos- estaban escritas en casquillos de bala encontrados en la escena del crimen.
El hombre fue conducido por la policía local el lunes por la noche a un tribunal de Pensilvania y luego fue acusado en Nueva York bajo sospecha de un cargo de asesinato, dos cargos de posesión ilegal de un arma en segundo grado y otros delitos.
Mangione tendrá que comparecer ante un tribunal el 23 de diciembre.
Al ser capturado, les mostró a los agentes una identificación falsa, según muestran los documentos de la acusación, y durante el registro la policía le encontró una "pistola fantasma" capaz de disparar balas de 9 mm y equipada con un silenciador.
Según el New York Times, que cita a amigos de Mangione, el sospechoso vivía con un grave dolor de espalda y el año pasado se sometió a una cirugía por esa afección.
G.Svensson--RTC