

Las nuevas tecnologías ayudan a reforzar la represión en Turquía
Las autoridades turcas han recurrido a todos los medios tecnológicos a su alcance para frenar las protestas que sacuden al país, desde restringir el acceso a la red hasta el reconocimiento facial para identificar a los manifestantes, quienes se ven obligados a adaptarse.
Cerca de 2.000 personas fueron detenidas en Turquía desde el 19 de marzo durante las protestas, prohibidas por las autoridades, para denunciar el arresto del alcalde de Estambul por "corrupción".
Además de los detenidos en las manifestaciones, muchos más han sido arrestados en sus casas, identificados con fotos tomadas por la policía durante las concentraciones.
Más de una decenas de periodistas que cubren las protestas, incluido el fotógrafo de la AFP, Yasin Akgul, liberado el jueves, fueron acusados de participar en una manifestación proscrita tras haber sido identificado por estas tecnologías.
Para Orhan Sener, un investigador especializado en tecnología digital, la llegada de estas herramientas marca un cambio importante comparado con 2013, cuando el movimiento Gezi, que comenzó con la protección de un parque de Estambul, se convirtió en una protesta generalizada contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
"La capacidad de las policía en términos de tecnología de la información aumentó considerablemente desde entonces. Durante el movimiento Gezi, los opositores dominaban las redes sociales y la policía no lograba identificarlos", relató el investigador.
"Pero ahora, cuando participas de una manifestación en Turquía, tu rostro es reconocido por una cámara y un sistema cruza esta información con tu perfil en redes sociales", agregó.
- Enmascarados -
Ante ese riesgo, muchos manifestantes se cubren la cara y la cabeza con máscaras, pañuelos o sombreros.
En Estambul, la policía exigió varias veces que se descubran para poder filmar sus rostros y dejarles pasar, provocando ansiedad y angustia entre los manifestantes más jóvenes, constató la AFP.
"Cada método de presión genera su antídoto. Pronto veremos más ropa, gafas y maquillajes para neutralizar las tecnologías de reconocimiento facial", anticipó Arif Kosar, especialista en el impacto social de las nuevas tecnologías.
"Pero no creo que el reconocimiento facial sea hoy el principal factor de presión. El uso de la desinformación para empañar, neutralizar y dividir las manifestaciones juega un papel más crítico", opinó el investigador.
El presidente Erdogan acusa a los manifestantes de sembrar "el terror en las calles", de "vandalismo" y de haber atacado una mezquita y saqueado una tumba, lo cual niegan los opositores.
"Los regímenes autoritarios saben utilizar la internet en su favor. Han encontrado la forma de censurarla. Pero sobre todo, la utilizar para su propaganda", explicó Sener.
- "Estado de vigilancia" -
Tras el arresto del alcalde de Estambul, las autoridades turcas empezaron por reducir el ancho de banda para los internautas de la ciudad, dejando inaccesibles las redes sociales durante 42 horas.
También exigieron a la red social X cerrar más de 700 cuentas de opositores, anunció la plataforma.
"No hay ninguna decisión judicial para reducir el ancho de banda o bloquear las cuentas de X. Esas medidas fueron adoptadas de forma arbitraria", reclamó Yaman Akdeniz, jurista y presidente de la Asociación de la Libertad de expresión.
Aludió a una normativa en preparación que obligaría a los servicios de mensajería, como WhatsApp, Signal y Telegram abrir una oficina en Turquía e informar a las autoridades la identidad de sus usuarios.
"Vamos camino de un Estado de vigilancia", lamentó.
Desde 2020, los datos sobre las actividades en línea y la identidad de los internautas son comunicados por los proveedores de servicio a la Autoridad Turca de Tecnologías de la Información y la Comunicación (BTK), reveló en 2022 el sitio informativo Medyascope.
"Por ley, la BTK solo puede guardar dos años los datos recogidos. Sin embargo, hemos visto que se facilitaron datos de hace diez años a los fiscales durante la investigación sobre el alcalde de Estambul", afirma Akdeniz.
Advirtió que eso abre el camino a "prácticas arbitrarias".
"El activismo en el mundo real y en internet solían ser dos mundos diferentes, ahora están entrelazados", según Sener.
Con el reconocimiento facial, "el gobierno busca disuadir a los manifestantes de participar en concentraciones mientras dificulta su movilización en redes sociales", resumió.
Ch.P.Robertson--RTC