"Será distinto" seguir el Mundial por televisión, afirma Iniesta a la AFP
Seguir el Mundial por televisión será una experiencia distinta, afirmó a la AFP el legendario futbolista español Andrés Iniesta, pero piensa que su selección puede levantar el trofeo sin él.
Iniesta formó parte de la selección española en cuatro Mundiales y marcó el gol que dio a su país el título en la final de Sudáfrica-2010 contra Holanda.
El excentrocampista del Barcelona se retiró de la selección española en 2018 y ahora juega en el Vissel Kobe, en la liga japonesa, con 38 años.
España estará entre los favoritos para ganar su segundo título en el Mundial de Catar e Iniesta está ansioso para vivir la experiencia de un torneo de una forma diferente.
"Será distinto. El primer Mundial que no estoy de jugador, pero intentaré disfrutarlo de la mejor manera. Ahora lo disfrutaré con mi familia y también es algo especial", afirma Iniesta en National Stadium de Tokio, donde lanzó su marca de equipación deportiva.
España estará encuadrada en la primera frase en un grupo que completan Alemania, Japón y Costa Rica.
La Roja tratará de llegar más lejos que las semifinales alcanzadas el año pasado en la Eurocopa, donde perdieron ante Italia en los penales.
"España es una de las favoritas. Tiene un equipo muy completo. Me transmite muy buena sensación tanto el staff como los jugadores", dice Iniesta sobre la selección de Luis Enrique.
España podría tener en el equipo a centrocampistas del Barcelona como Pedri, Gavi y Ansu Fati, que han tratado de llenar el hueco dejado por la marcha de Iniesta del Camp Nou en 2018.
- Lucha por la permanencia -
Iniesta jugó más de 600 partidos con el Barca, donde ganó cuatro Ligas de Campeones y nueve campeonatos domésticos.
Formó un buen centro del campo con el actual técnico del Barcelona, Xavi Hernández, y piensa que su antiguo compañero está haciendo un buen trabajo en el equipo azulgrana en una difícil situación económica del club.
"Creo que (Xavi) el año pasado hizo una buena temporada. Llegó a mitad de campaña y creo que este año, con lo que creía que necesitaba el equipo, está formando una gran plantilla para hacer el fútbol que él quiere y ojalá sea así", afirma.
"El Barça es una entidad muy exigente porque cada partido tienes que ganar y jugar bien. Y es un gran reto. Con las ganas y el conocimiento que tiene, está preparado", añade.
Iniesta cree que el Barcelona está yendo en la buena dirección, tras un período económico y deportivo complicado.
"Vamos a ver cómo evoluciona este año y en el futuro. No es una situación fácil de gestionar, pero entiendo que se está haciendo de la mejor manera posible para intentar volver un poco a la normalidad pero no es nada fácil", señala.
No puede decir lo mismo de su actual club, el Vissel Kobe, que está penúltimo ahora en la liga japonesa, cuando quedan solo ocho jornadas.
"El foco está en salvarse y seguir en la primera división. Por suerte todavía estamos a tiempo de poder lograrlo. Está en nuestras manos y en nuestras cabezas", indica.
"Cuando salí del Barça no salí pensando en que algo habría mejor porque lo mejor es donde estaba. Lo que me movió a dar el cambio aquí fue lo que me transmitieron, el proyecto, la ayuda que pudiera dar a todos los niveles. Y está siendo una experiencia maravillosa. Hemos tenido momentos únicos en este club y en los que no son buenos hay que trabajar y aprender", afirma.
Iniesta quiere llegar a los 40 años como futbolista.
"Me gustaría mucho seguir jugando. No sé. Creo que dos o tres años me veo que puedo seguir jugando. Luego veremos qué depara el futuro", explica.
El jugador manchego, cuando se retire, espera seguir ligado al fútbol, y volver al Barcelona algún día.
"Me gustaría volver (al Barcelona), porque la siento como mi casa. Durante muchísimos años he estado ahí, pero no sé qué pasará en el futuro", dice.
"Tengo claro es que me gustaría estar ligado al mundo del fútbol. Me gustaría formarme en todo eso, como entrenador o de director general. Es algo que también está en la mente", asevera.
Una cosa es segura: no volverá como futbolista al Barcelona.
"Creo que no. Es imposible", concluye con una amplia sonrisa.
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