El Banco Central de Brasil volverá a recortar las tasas al 11,75%, según el mercado
El Banco Central de Brasil (BCB) volverá a recortar su tasa de interés de referencia en 0,5 puntos porcentuales hasta 11,75%, según previsiones del mercado y de la propia entidad, ante un proceso sostenido de "desinflación".
La decisión se divulgará el miércoles al finalizar la última reunión del año del Comité de Política Monetaria del Banco Central (Copom), que inicia este martes.
El Comité había anticipado para este encuentro una reducción "de la misma magnitud" que el descenso de 0,5 puntos porcentuales implementado en noviembre.
Según estimaciones de más de un centenar de consultoras e instituciones financieras recogidas por la encuesta Focus del BCB, la tasa de referencia cerraría así el año en 11,75%, tras cuatro rebajas consecutivas desde que comenzó el ciclo bajista en agosto último.
Entonces, la tasa Selic se ubicaba en 13,75%, un nivel alcanzado un año antes tras numerosas alzas desde marzo de 2020 para combatir la inflación.
Los aumentos de tasas encarecen el crédito, y con ello desalientan el consumo y la inversión, reduciendo así la presión sobre los precios.
Las autoridades han mantenido los recortes en un contexto de inflación más "benigna", según las actas de la última reunión del Copom.
Hasta noviembre, los precios minoristas acumularon un alza de 4,68% en doce meses, de acuerdo con datos oficiales divulgados este martes que la ubican dentro del rango meta de 1,75%-4,75% anual.
Y el mercado proyecta que la inflación acabará el año en 4,51%.
Los movimientos del Copom también han contemplado un escenario externo "adverso", con tasas altas en Estados Unidos y tensiones geopolíticas.
- Crecimiento "débil" -
Desde su llegada al poder hace casi un año, el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva ha presionado por la bajada de tasas para impulsar la economía con créditos más baratos a consumidores y empresas.
Contra todo pronóstico, dado que las tasas altas enfrían la economía, Brasil ha crecido más de lo esperado a lo largo de este año: la expansión del PIB en los nueve meses terminados a setiembre fue de 3,2% en comparación con igual período de 2022.
Aun así, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, calificó de "débil" el crecimiento entre julio y septiembre -de 2% sobre igual período del año anterior, y de apenas 0,1% con respecto al trimestre precedente-, y reprochó al BCB.
"Con el recorte de tasas, esperamos cerrar el año con un crecimiento superior al 3%. Pero el Banco Central debe hacer su trabajo", señaló Haddad, reclamando aún más flexibilización de la política monetaria.
Por otra parte, el Copom mantiene en la mira la política fiscal, de potencial riesgo para la economía.
Recientemente, Lula intentó sin éxito modificar la meta de déficit cero para 2024, y sembró dudas sobre ese compromiso.
"La actividad más fuerte de lo esperado y la incertidumbre relacionada con el logro de los objetivos fiscales evitan cualquier cambio de ritmo" en la baja de tasas, indicó en un informe el Bank of America.
- Ritmo suave -
Los especialistas creen que la política monetaria continuará flexibilizándose el año próximo, aunque lentamente: la tasa de interés proyectada es de 9,25% para finales de 2024, según la encuesta Focus.
En tanto, la perspectiva para el PIB se ubica en una expansión de 1,5%, una tasa muy inferior a la esperada para 2023.
La proyección contradice los deseos de Lula, que quiere impulsar el crecimiento como motor del empleo para aliviar la pobreza.
En tanto, el presidente del BCB, Roberto Campos Neto, nombrado por el ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022) y con mandato hasta 2025, continúa defendiendo la autonomía y el carácter "técnico" de las decisiones de la entidad, ante los embates de la actual administración.
S.Martin--RTC