El fundador de Telegram reconoció la "gravedad" de los hechos que le imputa la justicia francesa
El fundador de Telegram, Pavel Durov, acusado de no haber tomado medidas adecuadas para prevenir el uso delictivo de su plataforma, reconoció en diciembre ante la justicia francesa la "gravedad" de los hechos que se le imputan.
Aunque cuando creó Telegram en 2013 con su hermano su intención no era que lo usaran "delincuentes", su presencia, "una fracción mínima", ha aumentado, admitió Durov, según sus declaraciones antes los jueces a las que pudo acceder el sábado AFP.
Desde agosto el presidente de Telegram, nacido en San Petersburgo y que tiene varias nacionalidades, incluida la francesa, está imputado en Francia por complicidad en actividades delictivas incluyendo pornografía infantil, tráfico de narcóticos y venta de armas
"¿Es usted consciente de que la simplicidad de uso de Telegram permite a cualquiera acceder a plataformas ilícitas?", le preguntaron.
Durov dijo no estar de acuerdo con esta afirmación y aseguró que Telegram es "eficiente" y que mensualmente elimina "entre 15 y 20 millones de cuentas de usuarios y entre uno y dos millones de canales y grupos" .
Aunque Telegram, con sede en Dubái, anunció en diciembre su primer beneficio neto anual, según Durov tiene una deuda de 2.000 millones de dólares.
"Estamos comprometidos en mejorar nuestros procesos de moderación", afirmó, asegurando que sus "equipos han progresado mucho".
La justicia también le reprocha no haber respondido a las demandas de información gubernamentales de ciertos usuarios.
Pero según Durov, Telegram entregó en los primeros seis meses de 2024 "información de identificación (...) en relación con más de 10.000 usuarios".
"No es mucho" en relación a sus 950 millones de usuarios, respondió un juez instructor.
D.Nelson--RTC