

La venta de empresa china que opera puertos en el canal de Panamá, una "salida" a la crisis con Trump
La venta de la participación de la empresa Hutchison de Hong Kong en dos puertos del canal de Panamá a un consorcio estadounidense puede ser una "salida" a la crisis diplomática entre Panamá y Estados Unidos tras las amenazas del presidente Donald Trump, estiman analistas.
CK Hutchison Holdings, el imperio empresarial del multimillonario hongkonés Li Ka-shing, ha estado en la mira desde que, un mes antes de volver a la Casa Blanca en enero, Trump denunció una supuesta influencia china sobre la vía interoceánica, donde el grupo opera dos de los cinco puertos.
Trump amenazó con recuperar el canal e incluso no descartó el uso de la fuerza. Washington teme que en caso de conflicto Pekín utilice estos muelles para cerrar el canal, pese a que es un ente autónomo panameño el que determina su acceso.
Pero ahora, Hutchison acordó ceder su participación en la operación de los puertos y otras instalaciones a un grupo liderado por el gigante gestor de activos BlackRock por 19.000 millones de dólares.
El traspaso de la operación "sería una salida a la crisis diplomática sin necesidad de cancelar el contrato, lo que perjudicaría aún más el clima de inversiones en Panamá, y sin provocar represalias por parte de Pekín", dijo a la AFP Benjamin Gedan, director del programa para América Latina del Wilson Center, un centro de estudios con sede en Washington.
"China no juega ningún rol en la operación del canal y si esta empresa deja de controlar estos dos puertos, sería difícil argumentar que China controla el canal", agregó.
"Con esto termina el ataque de que los puertos de Balboa y Cristóbal son una amenaza para el canal de Panamá por sus vínculos con una empresa de Hong Kong", afirmó a la AFP el exadministrador del canal, Jorge Quijano.
-Operación meramente comercial-
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha negado reiteradamente que haya interferencia extranjera en la administración de la vía, inaugurada por Estados Unidos en 1914 y en manos panameñas desde el 31 de diciembre de 1999.
El codirector general de CK Hutchison Holdings, Frank Sixt, negó en un comunicado que la venta esté motivada por las presiones de Trump.
"La transacción es de naturaleza puramente comercial y no está relacionada en absoluto con las noticias políticas recientes sobre los puertos de Panamá", declaró el ejecutivo.
El gobierno panameño se limitó a decir que la operación "es una transacción global, entre compañías privadas, motivada por intereses mutuos".
- La auditoría sigue -
El 21 de enero, al día siguiente del regreso de Trump al poder, las autoridades panameñas iniciaron la auditoría a Panama Ports, la subsidiaria de Hutchison que opera los puertos de Balboa y San Cristóbal, en las entradas del canal por el Pacífico y el Atlántico, respectivamente.
La auditoría buscaba "garantizar el uso eficiente y transparente de los recursos públicos", según la Contraloría panameña.
El gobierno panameño indicó que la evaluación seguirá adelante, pese a la venta de la concesión.
La politóloga de la Universidad de Essex, Natasha Lindstaedt, cree que "todo es muy extraño" y que "posiblemente" ante la auditoría, la empresa "vio que era más ventajoso vender que lidiar con los problemas".
Paralelamente, la Corte Suprema analiza dos demandas de nulidad contra el contrato de concesión de los muelles a la compañía hongkonesa, suscritos originalmente en 1997 y prorrogados por 25 años en 2021.
-"Un alivio"-
El 22 de enero, Hutchison aseguró en un comunicado que había pagado a Panamá "la suma de 59 millones (de dólares), que incluye pagos por dividendos adelantados, totalizando 658 millones durante la concesión".
La empresa hizo el pronunciamiento luego de que contralor panameño, Anel Flores, la acusara de no haber pagado "ni un centavo" al Estado panameño en los últimos tres años.
Estados Unidos y China son los dos principales usuarios de la ruta de 80 kilómetros, que une los océanos Pacífico y Atlántico, y por la que pasa el 5% del comercio marítimo mundial.
Hutchison movilizó el 39% de los contenedores que pasaron por muelles panameños en 2024, según la Autoridad Marítima de Panamá.
Para calmar a Trump, Panamá también se salió del estratégico acuerdo chino de la Ruta de la Seda y se ofreció como puente para la deportación masiva de migrantes desde Estados Unidos.
"Algunos verán como un alivio" el traspaso de la operación de los puertos al grupo estadounidense, indicó a la AFP la politóloga panameña Sabrina Bacal.
Ch.Jacobs--RTC