Alemania e Israel recuerdan 50 años del atentado en los Juegos Olímpicos de Múnich
Los presidentes de Alemania e Israel encabezarán este lunes las conmemoraciones por el 50 aniversario del atentado en los Juegos Olímpicos de Munich, con la esperanza de que el acuerdo de compensación de las familias de las víctimas ayude a superar el doloroso episodio.
Una disputa sobre la oferta previa de Berlín a las familias amenazó con amargar la ceremonia.
Sin embargo, el miércoles se alcanzó un acuerdo para que Berlín otorgue una compensación por 28 millones de euros (dólares).
Asimismo, el Estado alemán reconoce su "responsabilidad" por las falencias que permitieron la muerte de 11 israelíes durante los Juegos.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, admitió el domingo que era "vergonzoso" haber demorado tanto tiempo en alcanzar el acuerdo con las familias de las víctimas.
"Por mucho tiempo no hemos querido reconocer que también tenemos nuestra cuota de responsabilidad. Nos tocaba garantizar la seguridad de los atletas israelíes", declaró Steinmeier en un banquete para su par israelí, Isaac Herzog.
Antes de la ceremonia del lunes en la base aérea Fuerstenfeldbruck, donde la toma de rehenes tuvo su trágico desenlace, el funcionario alemán a cargo de combatir el antisemitismo, Felix Klein, dijo que había llegado "la hora de disculparse".
"Creo que el presidente encontrará las palabras adecuadas en el evento conmemorativo del lunes", declaró al grupo de medios Funke.
- "Ni el mínimo esfuerzo" -
El 5 de septiembre de 1972, ocho hombres armados del grupo militante palestino Septiembre Negro irrumpieron en el apartamento del equipo israelí en la Villa Olímpica, donde mataron a dos y tomaron a nueve israelíes como rehenes.
La policía de Alemania Occidental respondió con un fallido operativo de rescate en el que murieron los nueve rehenes, junto con cinco de los ocho secuestradores y un policía.
El incidente causó una profunda brecha diplomática entre Alemania e Israel.
En 2012, Israel liberó 45 documentos oficiales sobre las muertes, incluyendo textos desclasificados en los cuales fustigó la actuación de los servicios de seguridad alemanes.
Dentro del informe hay un recuento oficial del exjefe de inteligencia israelí, Zvi Zamir, quien dijo que la policía alemana "no hizo ni el mínimo esfuerzo por salvar vidas humanas".
- "Incomprensible" -
Los familiares de las víctimas han luchado por años por obtener una disculpa de Alemania, acceso a los documentos oficiales y una compensación adecuada, superior a los 4,5 millones de euros inicialmente ofrecidos.
Ankie Spitzer, cuyo esposo Andre Spitzer figura entre los muertos, calificó como "insultante" la oferta inicial.
"Yo llegué a casa con los ataúdes después de la masacre", dijo a AFP. "No sabes lo que hemos pasado los últimos 50 años".
Herzog destacó el dolor de los familiares y admitió que ellos "toparon con un muro" cuando intentaron plantear el tema con Alemania o con el Comité Olímpico Internacional (COI).
"Creo que había un supresión trágica", admitió al señalar una letanía de fallas que fue "inhumana e incomprensible", tal como "el hecho de que los rehenes fueron llevados a su matanza y luego continuaron los Juegos".
Después de una suspensión inicial, el entonces presidente del COI, Avery Brundage, declaró que "los Juegos deben seguir".
El presidente israelí Herzog expresó su esperanza de que el acuerdo ponga "este doloroso episodio en un lugar de sanación".
"Espero que a partir de ahora continuemos recordando, invocando y, sobre todo, reafirmando las lecciones de esta tragedia, incluida la importancia de combatir el terror para las generaciones futuras", expresó Herzog.
M.Allan--RTC