La izquierda radical en Francia, una derrota que sabe a victoria
El izquierdista Jean-Luc Mélenchon se quedó a las puertas de la segunda vuelta de la elección presidencial, pero su derrota tiene aires de victoria al confirmarse como el único partido de izquierdas con músculo en Francia.
En su tercera y última batalla por el Elíseo, este veterano político, de 70 años, obtuvo su mejor resultado, 21,95% de sufragios, por detrás del mandatario centrista Emmanuel Macron (27,85%) y la ultraderechista Marine Le Pen (23,15%).
Y confirmó el peso de su partido en la reconfiguración del espacio político iniciado en 2017, con la irrupción de Macron, al superar en más de 17 puntos al siguiente candidato de una izquierda atomizada.
"¡La lucha continúa! Les decimos a todos los que hasta ahora no han querido oírlo: Aquí está la fuerza", dijo el domingo por la noche Mélenchon, en un ataque velado a sus rivales ecologista, socialista y comunista.
Pese a los llamados a la unidad, las fuerzas de izquierda presentaron seis candidatos --la mitad de candidaturas--, incluyendo dos troskistas. Y ninguno dio un paso atrás cuando Mélenchon aparecía ya como el "voto útil".
"Sentimos que el electorado esperaba una unión de la izquierda, pero no pudieron hacerlo por no sé qué, por sus egos", aseguró este lunes la excandidata socialista a la presidencial de 2012, Ségolène Royal, en la televisión BFMTV.
El politólogo Jérôme Fourquet estimó en el diario Le Figaro que un "momento importante" en la campaña del izquierdista fue cuando Royal dijo "en voz alta lo que todo el mundo pensaba", que era el "voto útil" de izquierda.
"Mélenchon consiguió marcar puntos" al atraer votantes comunistas y ecologistas, así como abstencionistas, y "lo llevó muy cerca de la clasificación", indicó a la AFP el también politólogo de Ipsos Brice Teinturier.
Más de un tercio de los electores de entre 18 y 24 años votaron por él, según análisis de Harris Interactive y de Ifop. El tribuno quedó primero en las afueras populares de París y gran parte de territorios de ultramar.
"La gente quería votar masivamente por Jean-Luc Mélenchon, incluso los jóvenes de los suburbios, que votaron por primera vez", dijo a la AFP Fatouma, una estudiante de 18 años, en Saint-Denis, al norte de la capital.
- ¿La imposible unión? -
La miradas están ahora puestas en la llamada "tercera vuelta", las elecciones legislativas del mes de junio. Los socialistas ya llamaron a comunistas y a ecologistas a unir las fuerzas de la izquierda, pero sin Mélenchon.
A pesar del descalabro en la presidencial (1,75%), el histórico Partido Socialista sigue contando con una fuerte estructura: dirige 25 departamentos, cinco regiones, grandes ciudades como París y tiene 25 diputados de 577.
Pero se juega su existencia. Antes de la votación, el expresidente François Hollande ya se postuló para "reconstruir la izquierda". Ségolène Royal advirtió que se trata en todo caso de reconstruir "otra izquierda".
"Hay que reconstruir la izquierda a partir de los electores que votaron (...) Si los jóvenes votaron Mélenchon, es la muestra de que existe una aspiración profunda a cambiar de modelo", agregó la exministra socialista.
Pero sus posiciones a favor de salir de la OTAN y sus críticas a la Unión Europea (UE) separan a Mélenchon del PS y los ecologistas. Sus críticos lo acusan también de complacencia con el islam radical y de haber renunciado al principio de laicismo clásico.
"No basta con evocar la unión de izquierda. Debe haber un líder aceptado y un programa realmente común", apunta Teinturier.
¿El líder de Francia Insumisa podrá liderar durante las legislativas esa unidad que no logró en 2017? "Hay pocas posibilidades de que eso funcione", abunda el profesor de Sciences Po Grenoble, Simon Persico.
El experto considera que en las legislativas no se puede trasladar la "lógica de voto útil", pero, a su vez, ecologistas, comunistas y socialistas cuentan con una posición "menos buena que antes" para negociar.
Otro de los interrogantes es el futuro del "Chávez francés", como lo llamó Le Figaro, y su sucesor al frente del partido, aunque, según su director de campaña, Manuel Bompard, "no se retirará de la lucha mañana mismo".
La sucesión "no es el tema. Todavía está aquí, no se marchó y seguirá en el paisaje político todavía un rato. No creo que haya otro Mélenchon", aseguró a la radio RMC la diputada izquierdista Clémentine Autin.
D.Nielsen--RTC