

Un sindicato demanda a la Agencia de Protección al Consumidor de EEUU por detener la actividad
El sindicato que representa al personal de la Oficina de Protección Financiera al Consumidor de Estados Unidos demandó al jefe interino de la agencia, después de que el gobierno de Donald Trump ordenara el lunes el cese de la actividad de este organismo.
Se ha comunicado al personal que la sede de la agencia en Washington que no acudiera a trabajar porque estaría cerrada.
El Sindicato Nacional de Empleados del Tesoro presentó dos demandas judiciales contra el director interino del CFPB, Russell Vought, acusándole de intentar cerrar la agencia -que fue creada por el Congreso- y de dar al Departamento de eficiencia gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, acceso a la información personal de los empleados.
Las medidas de Vought reflejan "un intento ilegal de frustrar la decisión del Congreso" de proteger a los consumidores, argumentan en una de las demandas.
La CFPB se creó a raíz de la crisis financiera mundial de 2008 y actúa como organismo de control en varios temas como las hipotecas, las tarjetas de crédito o el cobro de deudas.
Los republicanos acusan desde hace tiempo a la agencia independiente de extralimitarse, y algunos de los partidarios de Trump, comp Musk, el hombre más rico del mundo, han pedido su cierre.
En un correo electrónico enviado el lunes al personal, al que la AFP ha tenido acceso, Vought informa que la oficina de la agencia en Washington estará cerrada esta semana y pide a los empleados que no vayan a trabajar.
"Por favor, no realicen ninguna labor de trabajo", afirma Vought, el nuevo director de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, y un arquitecto del plan conservador conocido como Proyecto 2025 para reformar el gobierno federal.
Añadió que en adelante el personal tendría que pedirle permiso por escrito antes de realizar cualquier trabajo urgente.
La CFPB afirma que ha ahorrado a los consumidores más de 21.000 millones de dólares, y que la mayor parte de ese dinero procede de sus medidas contra empresas.
La Casa Blanca, sin embargo, la acusa de conducta desleal. Afirma que ha actuado como un brazo "armado de la burocracia que aprovecha su poder contra ciertas industrias e individuos desfavorecidos por las llamadas 'élites'".
La decisión de parar las actividades de la CFPB y cerrar sus oficinas parece un intento de recortar sus poderes de supervisión sin cerrarla por completo, algo que requeriría la aprobación del Congreso.
"El Congreso construyó la CFPB, y nadie más que el Congreso -ni el presidente, ni Musk, ni Vought- puede cerrarla", insiste en un mensaje de vídeo la senadora demócrata Elizabeth Warren, que ayudó a crear la agencia.
T.A.Smith--RTC