Los productos emergentes del tabaco, bajo la lupa en la conferencia mundial en Panamá
Los productos novedosos y emergentes del tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos, quedaron este miércoles bajo la lupa de delegados de todo el mundo en una conferencia en Panamá destinada a contener el tabaquismo.
Delegados de más de 180 países congregados en la capital panameña revisan desde el lunes la aplicación del Convenio Marco para el Control del Tabaco (FCTC, en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en vigor desde el 27 de febrero de 2005.
En esta décima conferencia (COP10) del FCTC se debaten posibles medidas para regular los productos emergentes del tabaco, que ganan adeptos entre los jóvenes y frenan la reducción del número de fumadores.
Los delegados también discuten propuestas para contener la "injerencia" de la industria tabacalera en la formulación de políticas de salud pública.
"Los productos de nicotina y tabaco novedosos y emergentes, [así] como la injerencia que representa la industria, son unos de los mayores obstáculos para la aplicación efectiva" del Convenio Marco, dijo la delegada panameña Ivette Barrio, al leer una propuesta consensuada por los países latinoamericanos.
Existe un "conflicto fundamental e irreconciliable entre los intereses de la industria tabacalera y los intereses de la política de salud pública", añadió la viceministra de Salud panameña.
Se calcula que el tabaco mata actualmente a más de ocho millones de personas por año en el mundo, incluyendo 1,3 millones de fumadores pasivos expuestos al humo, según la OMS.
- "Industria en transformación" -
Entre los productos emergentes figuran los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado, que la industria tabacalera presenta como una alternativa saludable para quienes no pueden dejar de fumar.
"Bajo esos discursos hay un número importante y creciente de jóvenes que adoptan esos productos novedosos y emergentes", explicó a la AFP el delegado uruguayo Miguel Asqueta, cuyo país fue pionero en América Latina en adoptar medidas para reducir el tabaquismo.
Sin embargo, varios delegados reclamaron la necesidad de más evidencia científica antes de regular o prohibir los nuevos productos.
Algunos países prohibieron el cigarrillo electrónico pero han autorizado el tabaco calentado, una categoría de los primeros que implica generar vapores o esencias que provocan satisfacción al consumidor.
"La industria [tabacalera] está transformando sus productos", declaró a la AFP Patricia Sosa, de la ONG Campaign for Tobacco-Free Kids (Campaña para niños libres de tabaco), con sede en Washington.
Varias oenegés pidieron a los delegados "hacer que las grandes tabacaleras paguen por sus abusos", según un comunicado entregado a la AFP.
"Debemos hacerlos responsables de sus acciones, no sólo para reparar los daños pasados, sino también para evitar que continúen con su comportamiento abusivo sin control", afirmó Daniel Dorado, de la ONG Corporate Accountability (Responsabilidad empresarial), citado en el comunicado.
- "Bondades" de puros hechos a mano -
En la COP10 se debaten también asuntos de publicidad y patrocinios de las tabacaleras, además de medidas para reforzar la transparencia de las políticas de salud pública para impedir que las autoridades sean influenciados por la industria.
En una intervención atípica, República Dominicana defendió ante el plenario las "bondades" de los puros hechos a mano.
"República Dominicana considera de suma importancia señalar las bondades que rodean al tabaco hecho a mano y respalda su relevancia cultural y económica para los países", dijo la delegada del país caribeño, Marienna Hayr.
"La producción de puros a mano tiene profunda raíz en la cultura [...], se ha convertido en un arte transmitido de generación en generación" y es una "fuente vital de trabajo", añadió Hayr, cuyo país no ha ratificado el Convenio Marco.
Tras el cierre, previsto el sábado, comenzará la tercera conferencia de seguimiento del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco (MOP3), con participación de casi 70 países.
Este protocolo, en vigor desde el 25 de septiembre de 2018, forma parte del Convenio Marco y busca acabar con la fabricación ilegal y el contrabando de productos de tabaco.
G.Stewart--RTC